sábado, 23 de noviembre de 2013

Los pesos aligerados



Se traspasan
mundos de tiempo
de un día para otro.

Cunden las horas
como años enteros
de desaprendizaje
y atrás van quedando
los cadáveres blancos
que arrastrábamos
en las noches de insomnio.

El dolor nunca
acaba de marchitarse
y sin embargo
                                vivir
se muestra en espíritu
                                tiembla
carne
de tierra húmeda
olor a nueva semilla
                                árbol creciente
de crepúsculo poder
que no puede morir.

Y al caer la noche
se hace la luz del sol
en la luna llena
que nos sostiene,
perfecta locura
de estrellas today.

Locura intacta
que crece y se desarma
a medida del pulso 
                             del vientre.

La sangre corre en los ríos
y bajan por las laderas
de las montañas
los animales salvajes
huyendo de las redes
                             del hombre.

Y en las orillas de las playas
ya se leen sus nombres.

Todas las almas miran 
                              al frente
y el horizonte abre los límites
para dejar entrar las manos
llenas llenas llenas llenas
y los pies lastimados.

Poseidón emerge de las aguas
con su tridente afilado
mientras Atenea libra de su peso
los hombros de Atlas.

Luego una bandada de pájaros
-como niños-
revolotean en la arena
antes de desaparecer
sin dejar huella.

Tiempo de irse.
Tiempo de volver.
Tiempo de respirar.
Tiempo de amar.

BSO, Love is the only thing, Shirma Rouse & Cia