viernes, 19 de febrero de 2016

L'últim vals / El último vals




Quan els assassins plorin
per l'horror

Quan els violadors lamentin
els malsons

Quan els torturadors aprenguin
compassió

Quan les pedres dels murs
edifiquin cases
-o versos de camí-

Quan tot continuï igual
però les coses comencin
a canviar
-to the right direction-

Llavors els núvols
tornaran al firmament
i qui sap si els rius decidiran
escombrar-nos fins l'oceà.

Total l'ésser humà,
encara que ho sembli,
només és important
per unes quantes persones
al món
-a vegades m'hi compto,
a vegades deserto-.

De fet, després de tan dolor,
cal descansar.

Cal esborrar-se.

Ai, si no fos perquè ens queda
ballar l'últim vals...


BSO, Voices of spring, de Johan Strauss (hijo)

Fotografia de Gertrudis Losada


(Castellano)

Cuando los asesinos lloren
por el horror

Cuando los violadores lamenten
las pesadillas

Cuando los torturadores aprendan
compasión

Cuando las piedras de los muros
edifiquen casas
-o versos de camino-

Cuando todo continúe igual
pero las cosas empiecen
a cambiar
-to the right direction-

Entonces las nubes
volverán al firmamento
y quién sabe si los ríos decidirán
barrernos hasta el océano.

Total el ser humano,
aunque lo parezca,
solo es importante
para unas cuantas personas
en el mundo
-a veces me cuento entre ellas,
a veces deserto-.

De hecho, después de tanto dolor,
hace falta descansar.

Hace falta borrarse.

Ay, si no fuera porque nos queda
bailar el último vals...


BSO, Voices of spring, de Johan Strauss (hijo)

Fotografía de Gertrudis Losada



martes, 9 de febrero de 2016

Poema de la mujer romántica exhausta




Me gustas cuando callas
porque al fin hay silencio.

¡Ay, si dejara de oírte!

Me gustas cuando no estás
porque así no te aguanto.

¡Ay, si dejara de ser tu water de lágrimas!

Me gustas cuando desapareces
porque espero que sea para siempre.

¡Ay, si dejara de imaginar la libertad!

Me gustas cuando me olvidas
porque así no me molestas.

¡Ay, si dejara de tirar lo que me regalas!

Me gustas cuando roncas
porque quizás un día te ahogues.

¡Ay, si dejara de ansiar el otro lado la cama!

Me gustas cuando comes
porque igual te atragantas.

¡Ay, si dejara de masticar en mis entrañas!

Me gustarías sobre todo
si nunca te hubiera conocido
y estuvieras por conocer;
o mejor aún,
si en ese por conocer
tuvieras tiempo de descubrirme
como soy y no como quieres 
que sea;
o ya ideal,
si en ese futuro encuentro
que ya por desgracia sucedió
tú fueras tú 
y yo solo yo,
sin cargas, 
sin cuentos románticos,
sin paisajes idílicos,
sin romances 
ni misiones imposibles.

Solo tú y yo.

Y ahora que me lo preguntas,
te lo digo:

- Quiero el divorcio hoy
porque justo esta mañana la lejía
funcionó: borró para siempre
tu promesa de bajarme la luna
y evaporó mi anhelo 
de que cambies,
cambiemos, 
nos amemos.


BSO, Yo aprendí, de Danay Suárez