Si
alguna vez toqué la luz
fue
por herencia no por lugar
o
fuente interior
descendencia obligada
y
si se hizo en mi rostro
no
eran mis ojos los que brillaban
ni
mi corazón el que latía
ni
mis venas las que regaban
mi
cuerpo en sangre
y
catarsis lunar
eras
tú increíble fuerza
gnosis naranja
que
trasciendes la noche
oscura
de los muertos
y
te posas sin lengua de fuego
sobre
los espíritus limpios.
Por
eso ha llegado la hora
de
que te rindas a la tierra
y
los árboles te acunen
en
su sueño.
Regresa
ya al jardín
de
los helechos y la hiedra
cumple
el destino de las piedras
descansa
libre de culpa
ni
vos ni yo
somos
adalides de libertad
pero
a mí me espera
este
tiempo y a vos
la
paz de lo eterno.
BSO, November rain, de Guns & Roses
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