martes, 20 de agosto de 2013

Le devuelvo su luz, caballero




Si alguna vez toqué la luz
fue por herencia no por lugar
o fuente interior
descendencia obligada
y si se hizo en mi rostro
no eran mis ojos los que brillaban
ni mi corazón el que latía
ni mis venas las que regaban
mi cuerpo en sangre
y catarsis lunar
eras tú increíble fuerza 
gnosis naranja
que trasciendes la noche
oscura de los muertos
y te posas sin lengua de fuego
sobre los espíritus limpios.

Por eso ha llegado la hora
de que te rindas a la tierra
y los árboles te acunen
en su sueño.

Regresa ya al jardín
de los helechos y la hiedra
cumple el destino de las piedras
descansa libre de culpa
ni vos ni yo
somos adalides de libertad
pero a mí me espera
este tiempo y a vos
la paz de lo eterno.


BSO, November rain, de Guns & Roses

No hay comentarios:

Publicar un comentario