Es recomendable para llorar
tener un alma grande
y transparente que conserve
porosidades y un nivel medio
de humedad.
Si el alma se reseca hay que sacarla
a la calle cuando llueve
o llevarla al bosque a la hora del rocío.
Es imprescindible que el alma llore húmeda.
Si el alma ya está seca
conviene rezar fuerte desde el corazón
auscultando el cielo y pisando fuerte
la tierra con pies descalzos.
Aunque no se tenga fe
y la esperanza esté menguando.
Pues conviene usar la palabra
sagrada como raíz del núcleo
que nos incendia.
La poesía también sirve para orar.
Igual que cualquier canción
de cualquier raza, tribu,
cultura humana o extraterrestre
que acune la vida.
A Dios y al amor
se llega por la oración
sincera,
entre otros caminos.
De mucho invocar
siendo este acto origen divino
quizás emociones a algún ángel
y son los ángeles los que transmiten
las verdaderas necesidades del universo
cuando Dios descansa, crea, ora o medita.
Cuando el alma de tan seca
se resquebraja,
su crujir en ocasiones puede alcanzar
la compasión de las criaturas del cielo
y de los subsuelos,
se sabe que hay grietas
que son canales directos
con la divinidad
cuando la esperanza se ha extinguido
y el olvido del amor amenaza
con poblar de ceniza el mundo.
Es recomendable para llorar
olvidarse del pudor, la vergüenza infantil
o el sentido del ridículo.
Son emociones éstas que construyen
diques para el buen discurrir de la lágrima
hacia el sentir propio y ajeno
durante el recorrido sanador
para el que te ha sido enviada.
Es recomendable para llorar
asegurarse de que salen todas y cada una
de las lagrimas convocadas.
Una lágrima no nacida
puede convertirse,
en el mejor de los casos,
en moco traicionero y,
en el peor,
la buena educación
me obliga a emitir silencio
en este verso.
Por último recordar
que los seres humanos
sin alma
también están invitados
al baile del llanto.
Quizás al principio
no estén familiarizados
con el arte de conmoverse
pero en ocasiones
ha habido esfuerzos
que han sido recompensados
con el latir de los tiempos.
Cuenta una vieja leyenda
del jardín Edén
que una vez un ser humano
sin alma fue dotado de la cristalina
sal anímica
el día que una de sus lágrimas piedra
rozó el ala derecha de un ángel
y le despertó una sonrisa irisada
de cosquillas.
Cierto es que no es frecuente
ganarse un alma gracias al llanto
pero a veces pasa
y es bonito, justo recordarlo.
Conviene destacar que el diluvio universal
fue llanto pío ofrendado al género humano
como segunda oportunidad.
Es recomendable para llorar
permitir que el otoño florezca
en primavera y viceversa
mientras amanece
en el puente de los enamorados.
En fin, en general,
es recomendable
para llorar, llorar sin más
y dejarse llevar por el arrullo
de nuestras aguas.
Santa Coloma de Gramenet, lunes 12 – domingo 18 de diciembre de 2016
Foto de Gertrudis Losada.
BSO. Crying, de Roy Orbison por KD Lang.