Nubes de hormigón
se ciernen sobre
la conciencia.
Infructuoso es el
camino
de los pies con
zapatos
si las huellas de
la vereda
amenazan a los
árboles.
¡Tanto empeño en
la supervivencia!
¡Tanto ahínco en
la vivencia!
¡Tanto canto a la
gentileza de otras compasiones!
Cuando las nubes de
hormigón
nos llueven nos
permiten
seguir bajo el
paraguas
de la
inconsciencia.
Al salir el sol,
ilusos,
creemos a salvo
nuestras
esperanzas
y nuestras
minúsculas, estúpidas
posesiones.
Qué lejos nos
alzamos de la verdad.
Qué cerca vamos
siempre del precipicio.
Qué descanso a
veces abandonarse a la nada.
Ultimad detalles.
Preparad el
equipaje.
Lo que soñáis se
os dará
a pesar de lo poco
que
necesitáis.
Solo así
comprenderéis
que el gozo de
vivir
no tiene sentido.
Su sentido es en sí
mismo
el non
sense.
Y es maravilloso.
Y está bien.
Y alguien que no
conozco,
me dice, me pide,
me suplica
que os dedique
estos últimos versos
pues parte en breve
y le ha sido tan
hermoso
recordar
como le fue
lastimoso
en otro tiempo
vivir entre
nosotros.
Luz
verde a la guardia
de los
umbrales,
alguien
entra.
BSO, Quando me'n vo, de Puccini interpretada por Anna Netretko
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