jueves, 25 de julio de 2013

Carta sin botella



Estoy aquí
en un día de verano
muriendo memorias
como pieles despojadas
de serpiente
en las cunetas 

Fresca reluciente
naturaleza en tránsito

Bailan mis pies
a pesar de los cirujanos
de la palabra y los bisturís
de la representación 
más superflua

Virtud carácter honor
carisma huerta de vientos
rugires mareas ocasos
de copas vacías
muestrario infinito
de seres estares y decidires
que un día entran salen
y vuelven y ya no más

Tampoco arte
Tan poco arte
¿Y qué si galopan
los huéspedes de las cornisas
y los hurtos del corazón
se van suicidando
lentamente?

Hay aleluya en la locura
inocente de una estrella 
que revienta 
en mitad del universo
para iluminar las hazañas
de los pájaros que nos vuelan
dentro

Fe azul reposando 
en el incienso de los paraísos
recobrados al amanecer

Fe azul desperezándose
en las cenizas de los paraísos
innecesarios de la aurora

Mañana solo
significa poesía
del tedio

Bajo los cementerios 
del olvido palpita
lo nuevo y donde habita
el renacimiento
allá la vida se hace yegua

Esta es mi breve carta
de veinticinco de julio
de dos mil trece
en hora desconocida
por la latitud 
de mi vientre

Fe de erratas:
nada alcanza
la tarea heroica
del silencio

BSO, Enjoy the silence de Depeche Mode

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